La semana pasada di una vuelta al mundo sin salir de Madrid, y es que viví una experiencia muy especial gracias a Ruta 20, que nos preparó una ruta de sabores en toda regla.

Ruta 20 es un restaurante en el barrio de Chamberí que fusiona comida tradicional con gastronomía internacional.

Es uno de esos sitios que cuando entras ya sabes que te va a gustar. A parte de su decoración con mucho rollo, me encanta que hagan exposiciones de arte temporales, y sobre todo comprobar que eligen artistas geniales que merecen visibilidad.

Este gastrobar tiene una carta muy recomendable para indecisos, puesto que no es muy extensa pero todo tiene una pinta estupenda, desde pinchos como hummus libanés con pan pita crujiente (3,50€), ensaladas como la César casera (8,50€), hasta una pata de pulpo braceada sobre crema de patata y aceite de pimentón (15,50€), pasando por un ceviche (12,50€). Como puedes ver, los platos son variados y apetecibles.

Pero lo que te vengo a contar es un plan muy especial que organizan una vez al mes. Se trata de la cena de los sentidos, una experiencia muy, pero que muy recomendable, y que disfruté un montón. Es un evento que se organiza para un máximo de 10 personas. Cuando fui, yo no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar, así que mantendré el secreto para que vayas y te sorprenda.

Sólo te voy a contar que lo que comimos fue una pasada, que vivirás una cata de vinos que maridan con cada uno de los platos (y he de decir que es la mejor cata de vinos a la que he asistido) y que salí más que encantada de allí.

Aunque van variando los platos, creo que el chef David Tuñón merece que haga una mención a mis favoritos. Comenzamos con un pez mantequilla con mango y limón maridado con un vino blanco Al Vent, ambos más que ricos. Pensé que nada me iba a gustar tanto, pero llegó el Wok de verduras con salsa de ostras con el verdejo Katherine Sierra, y me dejó muy sorprendida. Pero sin duda alguna, mi plato favorito fue la dorada con sopa de Idiazábal con un rosado Cabernet Sauvignon. ¡Increíble! Y todavía disfrutamos de un plato más y el postre.

Y si hay alguien que merece otra gran mención son las chicas de Yesterwine, dos sumilleres y asesoras gastronómicas que hicieron que la cata fuera muy amena, y sobre todo útil y asequible para los más inexpertos. ¡Se merecen un 10!

Ya no os cuento más, que aunque me cueste guardar el secreto (y creo que ya te he contado mucho), ¡tienes que probarlo! Además, la ruta de sabores que preparan va cambiando, por lo que os tocarán platos diferentes. ¡No te olvides de reservar llamando al número que encontrarás en su web!

Ruta 20
Dirección: Calle General Álvarez Castro, 20. Madrid.
Metro: Canal, Iglesia o Quevedo.