Ayer te contaba que habíamos pasado una mañana en Patones. Después, decidimos encaminarnos hacia el Embalse de El Atazar, que se encuentra a unos 25 minutos de Patones. Este embalse es el mayor de la Comunidad de Madrid y es otro sitio estupendo para desconectar.
Nosotros accedimos a él a través del restaurante El Picachuelo, que se encuentra en el Berrueco. Dejamos el coche en el parking gratuito que tienen y atravesamos el restaurante por la terraza para descender por una cuesta hacia el embalse. Aunque no sabíamos muy bien el camino, llegamos sin problemas porque en todo momento se ve el embalse, así que es fácil intuirlo.
Cuando llegamos nos encontramos con una zona con arena gruesa, en la que pudimos sentarnos y montar nuestro picnic. No había mucha gente, pero también hay que tener en cuenta que fuimos en otoño.
A pesar de que el baño no está permitido, vimos que había una familia en el agua. También había un par de pescadores por la zona, y se pueden alquilar piraguas en otra zona diferente del embalse. Por lo que si queréis realizar este deporte acuático, os tendréis que desviar antes en la carretera.
Pasamos una tarde muy agradable y relajada, y además por el camino había zarzas, así que si vas en época de moras, te puedes poner las botas. Si quieres pasar un día relajado en el que olvidarte de todo lo que tienes que hacer durante la semana, te recomiendo que visites estos dos sitios y me cuentes qué te han parecido. ¿Me recomiendas algún otro pueblo bonito o espacio natural en Madrid?